Es un producto biológico el cual se inyecta en el músculo, con el fin de...
Es un procedimiento diagnóstico por el que se obtiene una muestra para estudio anatomopatologico y/o...
Este tratamiento utiliza nitrógeno líquido para congelar de manera controlada y rápida las células, lo...
Consiste en la combinación de agua a presión y ultrasonido con el fin de limpiar,...
Método terapéutico que se basa en la aplicación de esteroides en el área a tratar...
Es una técnica que consiste en la aplicación directa en el cuero cabelludo de activos...
Por medio de un dispositivo eléctrico en forma de lápiz se realiza la penetración en ...
Consiste en la aplicación de una o varias sustancias químicas, con importantes principios activos, sobre...
La resección de los tumores benignos en piel se pude realizar con una variedad de...
Es el primer paso antes de realizar cualquier procedimiento o iniciar una terapia, de esta...
La dislipidemia (o dislipemia) es una concentración elevada de lípidos (colesterol, triglicéridos o ambos) o una concentración baja de colesterol rico en lipoproteínas (HDL).
La obesidad consiste en un acúmulo excesivo de tejido adiposo, en la grasa del cuerpo, derivado de un aumento en el consumo de calorías procedentes de la dieta.
Hipotiroidismo: es el déficit de hormonas tiroideas hace que se ralentice el funcionamiento del organismo, lo que determina la aparición de una serie de síntomas: un ligero aumento de peso debido a la retención de líquidos, cansancio, sensación de somnolencia, sensibilidad al frío, falta de concentración, problemas de memoria, engrosamiento y sequedad de la piel, caída del cabello, uñas quebradizas, tendencia a la depresión, irritabilidad, visión borrosa, estreñimiento, irregularidades del ciclo menstrual, infertilidad..
Hipertiroidismo: al contrario que en el caso anterior, el exceso de hormonas tiroideas hace que el organismo se acelere, dando lugar a los siguientes síntomas: palpitaciones, nerviosismo, ansiedad, sudoración y temblores en las manos, aumento del apetito, sofocos, alteración del sueño, debilidad muscular, pérdida de peso, irregularidades del ciclo menstrual, trastornos de la visión, párpados hinchados, bocio, piel fina y húmeda, pelo fino y quebradizo, diarreas o evacuaciones más frecuentes de lo habitual.